miércoles, 31 de julio de 2019

De camino a "Santa Claus village"

Me había propuesto escribir mucho más de lo que lo estoy haciendo en este viaje que, de momento, ha discurrido por Estonia, Letonia y Finlandia, donde me encuentro actualmente.
A la vista está que el ritmo de actualizaciones no ha aumentado. Al final, los días se me pasan volando entre muchas horas de pedaleo, bañarme en lagos, montar el campamento, cuando no me alojo en hostels o similares, y cenar. Cuando me doy cuenta, se me hacen las 22h y, después de hacer alguna publicación en las redes sociales, caigo rendido con facilidad, durmiendo a pierna suelta, a pesar de las muchas horas de luz que hay ahora mismo en estas latitudes por las que ando.

Por otra parte, no me sobran las fuentes de electricidad, y el ordenador lo utilizo como una de ellas.
Además, he abierto un canal de Youtube, con vídeos que suelo grabar, mientras pedaleo en plena etapa, y que también sacian, en parte, mis necesidades comunicativas. Aún así, me gusta más escribir, y espero seguir actualizando este espacio con una mínima regularidad y constancia.
En todo caso, por si algún lector le interesa seguir mis historias para no dormir en youtube, aquí dejo el link a mi canal.
Tras unos 800 km's desde que salí de Helsinki, hoy he decidido coger un tren que me lleva, mientras escribo, desde la ciudad de Oulu hasta Rovaniemi, el pueblo de Papa Noel en la región de Laponia o Lapland, como se llama en idioma Fines.
No era un destino donde tuviera puesta una chincheta previamente, pero, más allá del pueblo en sí y los atractivos que supongo que tendrá, me interesa pedalear por aquellas remotas tierras, donde me han dicho que encontraré grandes extensiones totalmente despobladas, y donde parece ser que es más fácil encontrarse con renos, que con personas. En fin, supongo que esto es una exageración, pero lo comprobaré yo mismo enlazando en bici la Laponia Finlandesa con la Sueca.
Mañana no pedalearé tampoco y me dedicaré a explorar Rovaniemi.
No visitaré a Santa Claus y tampoco contrataré una excursión en un carro de esos tirados por Huskys, así que no sé que haré exactamente, más allá de descansar, cosa que necesito tras los 3 últimos días de pedaleo, donde completé 340 km's con una temperatura que ha bajado notablemente y un molesto viento que ha hecho todo lo contrario.
Por otra parte, el paisaje empezaba a estar "repe", que decíamos de pequeños en el patio del colegio cuando intercambiábamos cromos, así que no me ha importado, en absoluto, avanzar estos 200 y pico Km's en un vagón de la compañía ferroviaria Finesa, que, como todo en este país, funciona de maravilla,  y me proporciona Wifi de calidad y un suave traqueteo que siempre me relaja.
Hoy he estado deambulando por la ciudad de Oulu, donde ayer me volví a encontrar de nuevo con mi querido mar báltico, que entra a estas tierras mediante el golfo de Botnia.
He comprado una cubierta trasera, de forma preventiva, y una nueva tienda de Camping, ya que la que tenía no me hubiera durado ni un asalto en una hipotética noche de lluvia intensa y viento, que, de momento, no he tenido, pero que espero como un sentenciado a muerte miraba el hacha del verdugo en la edad media.
Esta mañana he comprado el vuelo de regreso a Barcelona. Volveré desde Oslo, así que, finalmente, me he decidido por ir "a full", enfrentarme a Noruega y a las adversidades que me va a deparar, y acabar de dar así un toque de épica a esta bonita experiencia.
En fin, como siempre pienso, espero volver por aquí en breve.

Moi moi!!

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