viernes, 8 de noviembre de 2019

"Noche de Soviets en Manresa", un cuento para la jornada de reflexión

Manresa, uno de diciembre del año 2017.
En la tarde más gélida que llegué a vivir allí, las condiciones meteorológicas hacían honor al sobrenombre de "Manrusia" por el que se conoce a la capital del Bages.
El termómetro marcaba 7º negativos y yo, que suelo llevar menos ropa de la que se presupone necesaria a según que temperaturas, iba ataviado con una chaqueta de plumas, que no usaba desde la época en que vestía indumentaria rapera, y que acabé vendiendo en ese miserable y vulgar nido de rateros y maleducados, llamado Wallapop.
Se cumplía el aniversario del centenario de la revolución Rusa de 1917, también llamada revolución de los Soviets, asambleas de obreros, soldados y campesinos rusos que surgieron por primera vez durante las revueltas y el "domingo sangriento" de la primera revolución de 1905, y que acabaron con el Zarismo y su autocracia de más de 300 años de historia.
Por ahí estoy yo. El más moderado de esta foto votaba a la CUP
Acudí a uno de los actos que, si no recuerdo mal, de forma indirecta, organizaba Arran, un colectivo independentista, conocido también como "las juventudes de la CUP", que se podría decir que está a la izquierda de su hermano mayor, y que despierta mi simpatía y admiración.
Lo que el gobierno Español califica ahora de terrorismo y que tampoco resulta del agrado de la derecha Catalana (hay cosas que, aunque no es momento de afrontar, no conviene perder de vista), no son más que chavales que luchan activamente por el socialismo, el feminismo y por la independencia de Catalunya, claro está, como único camino posible para conseguir una Catalunya más justa, cívica, y no supeditada a la ignominia e infamia moral que siempre ha supuesto el estado Español.
Supongo que es fácil entender que, si a este último no se le tacha de radical dada su historia, no seré yo el que utilice dicho adjetivo para 4 chavales que lo más extremo que hacen es tirar 4 piedras a antidisturbios , muy probablemente"enfarlopados" (tómese esto no como un agravio, sino como un eximente o como mi necesidad de intentar entender a la policía y no verla como simples psicópatas), por supuesto, en legítima autodefensa.
El acto al que asistí, llamado "Genere, revolució i política Bolxevic", se celebró en la librería Papasseit de Manresa. Allí escuché cosas muy interesantes que, por supuesto, nunca había escuchado en medios de comunicación convencionales. En aquel momento, aquello fue un poco denso para mí, pero, de alguna forma, consiguió que me interesara por un momento histórico que duró poco, pero demostró que el comunismo podía ser sostenible y hacer de este un mundo mejor, cosa que el capitalismo nunca podrá conseguir, como la historia se ha encargado de demostrar sobradamente.
Póster Soviético de 1960. No, no es apología de sexo gay grupal interacial. Dice:"El lenguaje de la paz es comprensible por todo el mundo"
¿Te has preguntado el porqué de que hayas oído hablar tanto del accidente nuclear de Chernobyl, pero apenas hayas oído hablar del premeditado lanzamiento de 2 bombas atómicas por parte de los EE.UU?. Quizás la pregunta está mal planteada, y sea más correcto preguntar: ¿te has planteado en que términos y con que intensidad has oído hablar de un hecho y del otro?.
Aunque la mayoría de documentos que puedas encontrar sobre lo que sucedió en Hiroshima y Nagasaki sean basura imperialista, vale mucho la pena interesarse por el asunto. Ayuda a tomar consciencia de la gravedad de lo que hicieron los EE.UU , y no verlo solo como un evento histórico que, evidentemente, te han dicho que sucedió, pero lo han hecho con la asepsia que lo hace el "establishment", consiguiendo que lo acabes percibiendo como algo tan inocuo como el vuelo de una mariposa, y que incluso te llegan a vender como un hecho inevitable y necesario para frenar al demonio Japones que, aunque ahora es amigo, en aquel momento era parte del eje del mal.
La "niña que vio la luz que brilla como mil soles" en Hiroshima, con la cara y los ojos quemados
No voy a ocultar que me gustó la serie de HBO sobre Chernobyl, una verdadera obra de arte de producción Norteamericana que, mediante el gran simbolismo de aquel suceso e imágenes siniestras que hacen que se te encoja el corazón, trata de actualizar el odio hacía Rusia, intentando que en el imaginario popular se siga percibiendo como un oscuro y siniestro monstruo comunista.
Me pregunto yo: ¿Hará HBO una serie sobre el premeditado lanzamiento las 2 bombas atómicas Norteamericanas en Japón?. Resultaría espectacular también ver imágenes de muertos totalmente carbonizados, de niños quemados andando por las calles llorando despavoridos buscando a sus madres, o de hospitales con cientos de personas agonizando por los efectos de la radiación. Podemos esperar sentados a que la haga.
Ucrania (o el Oblast de Kiev y su actual gobierno de ultraderecha, mejor dicho) anda encantada con la serie. El porcentaje de turistas que visitan Kiev y que contratan la excursión a Pripyat ha aumentado notablemente. Todos ganan. Las agencias que comercializan la excursión a 90 euros, las arcas públicas que recaudan más impuestos que destinan a bombardear el Donbass, matando así a sus propios ciudadanos prorusos, y el ultranacionalismo Ucraniano nazi que anda encantado de utilizar a las víctimas de aquel accidente para criminalizar todo lo que supuso la unión Soviética.
Me alegro mucho de no haber contribuido, cuando fui allí, al infame circo que tienen montado con el tema.
Habitual exhibición de simbología nazi en los batallones del ejercito Ucraniano que luchan en el Donbass
Paralelamente y hablando de cosas más tangibles, Ucrania prohibió por ley, hace 4 años, celebrar el 9 de mayo o día de la victoria que conmemora la rendición y derrota del ejercito nazi en 1945. Y no, no fueron los EE.UU los que ganaron aquella guerra y salvaron al mundo de los nazis, como el asqueroso revisionismo histórico intenta hacer creer.
Dicen que no hay familia de la antigua URSS en que no muriera alguno de sus miembros durante la segunda guerra mundial, así que muchos Ucranianos no entienden porque se les prohíbe celebrar su decisiva contribución a la caída de la mayor lacra que ha sufrido la humanidad.
Kiev ha ordenado pasar a celebrar el día antes referido como el "día del recuerdo, de la reconciliación y de Europa". "Is so disgusting", que diría un Inglés.
Para acabar con este tema y llevarlo a su verdadera y preocupante dimensión, el parlamento Europeo aprobó este 19 de septiembre, junto a otros textos y así como el que no quiere la cosa, una "resolución sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa". Recomiendo la lectura del articulo de la revista "La Comuna", donde se analiza una resolución que prohíbe los símbolos comunistas en Europa, equiparándolos así a la simbología nazi, y que no tiene otro objeto que blanquear y legitimizar el fascismo que avanza en Europa y cuyas consecuencias empezamos a ver, de forma cada vez más preocupante, en España, un país que, como muchos ya sabíamos, es carne de cañón para todo lo que suponga intolerancia, machismo, homofobia y racismo.
El Ateneo de Madrid alquilando sus instalaciones a la falange Española...y así todo.
Será milagroso que alguien haya leído hasta aquí. Si así es y además sabías donde te estabas metiendo cuando has tecleado la dirección de este humilde blog o cuando has clickado el link en Facebook o Instagram, ya imagino que no hace falta que te diga lo necesario que es votar alguna opción de izquierdas en las elecciones generales del próximo domingo.
En fin, la noche de Soviets en Manresa, acabó con mis amigos en mi casa, donde disfrutamos de una opípara cena. Debería haberles servido sopa Borsch y chupitos de Vodka, ataviado con un sombrero Ushanka, pero les hice una sopa de verduras, tortilla de patatas y les di vino. Eso sí, lo hice con mi delantal del David de Miguel Angel, regalo de mi exnovia de sangre Eslava a la que me encantaba escuchar hablar en Ruso, y a la que le empieza a resultar más fácil hablar en Español que en el idioma que estudió como cooficial en su Letonia natal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario