jueves, 10 de octubre de 2019

Estado de excepción

Demasiado tiempo ha transcurrido desde la última vez que actualicé este espacio. Si bien es cierto que el tiempo ahora mismo tiene un valor bastante relativo para mí, también lo es que me llena escribir y, ¿para que negarlo?, me gusta el feed-back que recibo, ocasionalmente, sobre mi estilo a la hora de escribir, el contenido o sobre las emociones que transmite o genera el mismo. En fin, me gustaría hacer un curso de escritura algún día, y acabar de pulir los cuantiosos déficits que contienen los escritos que voy dejando por aquí.
Lo cierto es que, desde la última entrada, cuando he tenido tiempo, me han faltado las ganas o la inspiración, y cuando he tenido de esto último, el momento no era el idóneo para ponerme a "blogguear".
Ahora sí lo es. Aquí en Ecuador, son las 20:45h de un miércoles de octubre. Aún pienso en clave Catalana, y por casa son las 3:45h. Suelo imaginar lo que estará haciendo por allá la gente que quiero.
Lo cierto es que no me he acostumbrado aún a estar fuera de Europa. Influye el hecho de estar viviendo una vida nómada y donde no existe la rutina, factor este que puede parecer muy cool y envidiable, pero que tiene su parte no tan chévere, que dirían por aquí. Lo cierto es que viajando en bici por el norte de Europa, durante gran parte de este pasado verano, las cosas también fueron así, e incluso más exentas aún de cualquier atisbo de estabilidad, pero el hecho de estar en Europa hacía que sintiera un punto de sensación de control y de estabilidad emocional, que aún no he llegado a sentir por aquí. Espero ese punto de inflexión, que ahora mismo no soy capaz ni de vislumbrar.
Esta mañana, tras desayunar y hacer la compra en el mercado, he estado corriendo por montaña durante 2 horas. Subir las montañas que rodean Baños, no es una tontería. Alternando el correr y el andar rápido, he llegado a los 2.600 metros de altitud, y me he vuelto a dejar caer al núcleo urbano por un vertiginoso sendero que salva unos 700 metros de desnivel en poco más de 3 km's.
Aquí poso junto a Nicolás Fiallos, un ilustre cantautor, oriundo de Baños, que, en el vídeoclip de esta canción, refleja bastante bien cómo es este pueblo y el ambiente que se respira.

Después de la siesta, he estado merendando unas palomitas caseras con Emilia y sus 2 hijos. Emilia es una mujer Colombiana que lleva un mes, por aquí por Baños, regentando y administrando el Hostel donde me alojo. Lo hace a cambio del alojamiento para ella y sus hijos. A veces, mientras cocina y elabora todo tipo de productos de la forma mas barata y natural posible, me habla de su país, de los motivos de su salida del mismo y de sus planes futuros.
Hace un par de días que estoy intentando cocinar, cada vez más, yo también. Creo que también le acabaré copiando a Emilia lo de trabajar en algún Hostel a cambio de alojamiento. No se me caerán los anillos, que no llevo, si tengo que limpiar, hacer camas o atender, con mi penoso inglés, a los clientes en la recepción. Si pudiera dar clases de Español, cosa que he visto ofertada en algún Hostel, como posible opción de voluntariado, ya sería la "reostia".
En todo caso, haga lo que haga, espero no convertirme en el típico voluntario de Hostel "fumeta", con algún cóctel alucinógeno siempre preparado para ofrecer a las clientes féminas, y con guitarra Española siempre cargada y preparada para embaucar a pobres incautas que, por alguna extraña razón que se me escapa, ven interesante y menos vulgar al primer petimetre que sabe tocar 3 acordes.
El título de este post tiene 2 motivaciones. La primera es mi momento vital, y supongo que no hace falta explicar mucho más al respecto. El segundo es que Ecuador está en estado de excepción desde hace unos días, y las cosas andan un tanto revueltas por aquí.
No voy a empezar a redactar ahora un tostón al respecto, combinando los hechos objetivos con aspectos ideológicos de cosecha propia y de carácter comunista. No por falta de ganas, sino porque lo que pudiera escribir sería un vulgar batiburrillo de cosas que he leído o que he visto. Recomiendo, especialmente, la explicación de Inna Afinogenova en el canal de la agencia Rusa RT, el cual me parece un medio imprescindible para seguir la actualidad y entender el momento que vivimos a nivel mundial.

Bona nit!!

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