El virus dejará de ser un problema. La peste, no

Muchas horas en soledad desde el pasado mes de julio hasta el día de hoy. Horas en las que, en muchas ocasiones, me he visto acompañado de podcasts de diferentes programas de radio de muy diversa naturaleza y orientación ideológica.

En alguna futura entrada hablaré de alguno de ellos -hoy también, pero no los recomendaré- , que difícilmente hubiera descubierto de no haberme visto en estas circunstancias de abundante tiempo libre y mente despejada y receptiva.
Hará un mes, aproximadamente, Carlos Alsina entrevistaba en su programa "Más de uno" a Yao Fei, el ministro consejero de la embajada de China en España.
Con un perfecto Español y con la educación que caracteriza a cualquier Chino -sí, ya sé que escupen mucho- , el tipo fue respondiendo con estoica paciencia a cada una de las preguntas que Alsina le fue planteando sobre el inicio de la crisis del coronavirus.
Visto lo visto y ante la incapacidad de Alsina para ponerle en el más mínimo aprieto,  este abrió la jaula y dejó salir a las ratas. Con la rabia y como si les hubieran echado mdma  en su alcantarilla, estas salieron a tope.

La prensa mayoritaria actualmente: Mitad doctores de la peste, mitad buitres.

-¿Qué opinión tienen ustedes de que Rusia haya cerrado sus fronteras a ciudadanos de su país?, ¿no creen que, en el contexto en el que estamos, esa acción es insolidaria y que incluso se podría interpretar como Xenófoba?".
Yao Fei respondió, rebatiendo la pregunta con elegancia y diplomacia, sin dar demasiado margen a la replica.
Entonces entró la rata gorda, esa de rabo gordo de la que se suele decir que asusta hasta a los gatos. Su nombre era Arcadi Espada, fundador de Ciudadanos y actual tertuliano de radio: -¿entiendo que usted nos está queriendo decir que para combatir una crisis como la actual, es mejor una dictadura que una democracia?
La pregunta, a parte de improcedente -por el momento- y sensacionalista, fue metida con calzador. Más aún, cuando Yao Fei, en referencia al ofrecimiento de ayuda a China por parte de España, había prometido, citando un proverbio Chino, lo que el país Asiático está cumpliendo actualmente: "A una gota de agua, China responde con el agua del mar".
Yao Fei sin perder la compostura, pero notándosele algo violentado, contestó que no estaba de acuerdo con la pregunta, aunque la acabó contestando, demostrando una educación inmensamente superior a la de quien le preguntaba.

Donación de la asociación China de la Catalunya central de 6000e de material, ayer en Manresa

Yo sentí esa vergüenza ajena que alguna vez había sentido cuando, siendo muy joven, en alguna cena de grupo de amigos en un restaurante Chino, alguno de ellos (o varios) se habían empezado a burlar del camarero -el famoso "Chinita, chinita..." de la película Torrente, representa parte de la más absoluta idiosincrasia Española-, cosa que no hacían nunca en un restaurante autóctono.
No olvidemos nunca que el 45% del electorado Español (habría que añadir aquí a parte de los votantes del PSOE) se informa a través de programas de esta calaña, y que muchos de ellos lo consideran demasiado soft y prefieren a Carlos Herrera o Federico Jiménez Losantos.

Un mes después y con el panorama que tenemos por casita, el periódico "El país" tiene los huevos para sacar este nauseabundo articulo  relacionando la actual situación de Rusia con el oscurantismo que la unión soviética mantuvo durante la catástrofe de Chernóbil, e insinuando, sin prueba ni indicio alguno, lo que al Españolito medio le gusta tanto presuponer.
Mientras, la realidad demostrable es que Rusia solo tiene 253 infectados, un muerto y que sus científicos han descifrado hoy el genoma completo del virus, poniendo la información a disposición de la OMS.

Por su parte, en los Estados Unidos, el mayor vendedor On-line de armas de fuego ha aumentado sus ventas en un 300%. Pero puedes esperar sentado a que Arcadi Espada le haga preguntas ofensivas sobre este tema a un embajador Norteamericano.
Tampoco se las hará a un embajador Ruso, pero no porque no quiera, sino porque esa gente tiene demasiada dignidad e inteligencia como para exponerse a las estúpidas preguntas de algún sátrapa con intención de seguir perpetuando la indecencia y estulticia moral del país al que, desgraciadamente, tan bien representan.