miércoles, 25 de marzo de 2020

Crónicas de una cuarentena en Colombia (II): "En Colombia no se comen balas. En España parece que sí"

Suena el estruendo de los disparos de armas de fuego, mientras desayunamos el café y la habitual arepa con revuelto de huevo y verdura.
Ya al mediodía, tras haber limpiado un poco la casa y haber ejercitado el tren inferior, comemos unas sabrosas lentejas al estilo Colombiano. El silbido de las balas nos sigue amenizando -y amenazando- la comida.
Manu, el amable parce que nos tiene aquí acogidos, susurra: "otros 5000 pesos...".

Mientras la pandemia avanza por aquí, a paso lento pero constante y decidido, el ejercito Colombiano realiza sus maniobras de entrenamiento en unas instalaciones militares ubicadas frente a la casa.
El entrenamiento para esas supuestas amenazas de guerra con que cada gobierno fantasea , en función de su historia e ideología, no cesa. El coronavirus tampoco, pero el dinero se sigue gastando en balas, en vez de empezar a anticiparse a ese ejercito invisible que sí es real y que provocará por aquí una tragedia humanitaria acorde a la falta de recursos sanitarios en este país y a lo asumida que se tiene la muerte.
Por aquí, una de las excusas estrellas para mantener militarizado el país es la amenaza de las FARC. Una Colombiana que conocí en Ecuador me explicó un poco de que iba la vaina: Nada mejor que amenazar constantemente al país con el espíritu de las FARC, para oprimir, salvajemente y con la utilización del ejercito o lo que haga falta, cualquier expresión de descontento social de un pueblo que, actualmente, teme más a la corrupción de las instituciones que no a rebeldes revolucionarios.

Lo entendí rápido, ya que, salvando las distancias, me recordó a todo el espectro de la derecha Española, que es casi lo mismo que decir el estado Español, utilizando el recuerdo del ya extinto MLNV (Movimiento nacional de liberación Vasco) como excusa para reprimir con toda su maquinaria policial (barco de piolin incluido) al pueblo Catalán, detener ilegalmente a supuestos terroristas, con elaboración de pruebas falsas incluida, meterlos en prisión durante meses, y permitir que autoridades del ejercito Español amenacen con las armas, quedando impunes por ello.

Veo estupefacto como, aprovechando la actual pandemia, el actual gobierno de España da ruedas de prensa con altos mandos del ejercito Español, a veces diciendo jilipolleces como: "Sin novedades en el frente" para iniciar el vodevil, o "debemos ser 47 millones de soldados" para concluirlo, en una especie de ejercicio de "couching" marca España.

No es casualidad que España sea el 2º país con más mortalidad por la pandemia a día de hoy.
Mientras, aprovechando el estado de alarma, van llenando las calles de militares, con armas en mano, y haciendo una esperpéntica y ofensiva propaganda en territorios donde nadie los quiere ni los necesita.
Decía hoy Rafael Aguilera, alcalde de Alcalá del Valle (Cádiz): "Es el sistema el que nos está matando. Pedimos sanitarios y nos mandan guardias civiles". Me parece un excelente ejemplo de lo que es España.

Ahora parece que se empiezan a animar los diferentes presidentes autonómicos a hacer lo que deberían haber hecho hace días.
Empezó Torra pidiendo el cierre de Catalunya y siendo el primero que confinaba un territorio muy afectado como fue Igualada, poco después de que uno de los varones del PSOE, el botarate muy y mucho EgggpaÑol Emiliano Garcia Page, con una inaguantable prepotencia y en un tono más propio de un militar que de un político, llamara bagos a los profesores que empezaban a pedir el cierre de los centros educativos de Castilla la Mancha.
Es de este tipo de personajes de los que Torra hablaba en sus famosos artículos, cuando tildaba de "bestias Españolas" a depende que prototipo de Español.
Lo demás que te hayan contado es demagogia barata.

El gobierno Español sigue negándose a confinar territorios, no sea que se ponga de manifiesto como gestionan y resuelven todo esto unos y otros.
Se perpetua la tradición centralista de un estado terrorista y criminal, al que le importa mucho más su puta España indivisible que los ciudadanos que la integran.
A todo esto los balcones llenos de indeseables celebrando con vítores como polis chusqueros dan rienda suelta al Torrente que muchos de ellos llevan dentro, siendo maleducados, abofeteando y provocando detenciones por todo el país. Se saben impunes, porque representan a un estado inmoral que así los quiere.
En cada policía municipal hay uno...con suerte
Nada de esto es casual ni sorprende. Hoy hace 21 años que España participó en el inicio del ataque terrorista de la OTAN en Yugoslavia. ¿De verdad hay alguien a estas alturas que crea que a la banda asesina, formada por los Estados Unidos y Europa, les importaban una mierda los Albaneses o la independencia de Kosovo?
La independencia de Kosovo, sí. Desde entonces, allí sigue ubicada la mayor base militar que los Estados Unidos tienen en Europa. Cerca de Rusia, claro está. Y con el objetivo de amanezarla, en un ejercicio de perpetuar una guerra fría que nunca terminó, hace una semana iba a dar inicio la "Defender Europe 20", una operación de la OTAN donde 20000 militares Norteamericanos iban a desembarcar en los países del este de Europa, algunos fronterizos con Rusia, para realizar maniobras conjuntas y prepararse para una "hipotética amenaza de guerra".
Con los Americanos ya en tierra y pretendiendo llevar a cabo lo planificado, parece que fue Alemania la primera en poner un poco de sentido común y sugerir que tal vez no era el momento oportuno.
De todo esto es probable que te estés enterando ahora.

Empezó el sátrapa y farsante de Felipe González metiéndonos en la OTAN para justificar la necesidad de un ejercito, y Pedro Sánchez pretende seguir utilizando cualquier excusa para eternizar la indecencia de este estado.
Si no hay un virus o un país que destruir, tranquilo que siempre habrá un islote de Perejil.
Aquel Referéndum donde se engañó a la ciudadanía, prometiéndole que el sí, no suponía intervenir en operaciones de guerra

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